martes, 31 de enero de 2012

NAPOLI MARATHON "RETO 12MX12M"

NAPOLI MARATHON

     Primera de doce completada. Este es el resumen del comienzo de mi aventura en el RETO “12MX12M”.



     El Sábado emprendí viaje con mi amigo Victorino Ortega, conocido por colaborar siempre con mi club y amante del deporte en general, siendo entrenador nacional de fútbol que ha trabajado especialmente en las categorías inferiores de Aragón,  hacia la ciudad Italiana de Nápoles. El punto de partida fue el aeropuerto de Barcelona justo el día que dejo de funcionar Spanair, por suerte volábamos con Alitalia, al aeropuerto llegamos en coche desde Zaragoza. Fuimos vía Roma donde estuvimos un par de horas donde aprovechamos para comer antes de coger el avión definitivo a Nápoles.



Una vez allí y tras coger un taxi que nos dejara en la Plaza del Plebiscito en el centro de la ciudad, procedimos a recoger el dorsal y dar una vuelta por la feria del corredor, pequeña pero acogedora donde ya se podía respirar el ambiente maratoniano. De la feria nos dirigimos al Gran Hotel Oriente**** donde teníamos habitación reservada, muy cerca de la salida y la meta siendo el Hotel de la organización. Para llegar hasta él teníamos que recorrer unos 300m por la calle mas céntrica de Nápoles, dígase como la avenida Independencia de ZGZ, repleta de gente paseando a pesar de la fría noche, parecía como si toda la ciudad estuviera en ese momento en aquel lugar, me dio la sensación de caos y en algún instante incluso llegue a agobiarme. Una vez en el Hotel y tras deshacer la pequeña maleta nos dirigimos a dar una vuelta y a cenar, cosa que hicimos en un típico restaurante que nos recomendaron y donde pudimos comprobar la gran cocina napolitana tanto en calidad como en cantidad, sin duda lo mejor de la ciudad…su cocina. Tras llenar bien las reservas de hidratos nos dimos un largo paseo para bajar la pesadez, tal vez cene demasiado a pesar de dejarme mas de medio plato y esto me paso factura por la noche. Me costo hacer la digestión y tuve pesadez y acidez toda la noche y al despertar al día siguiente, día de la competición, no tenia ganas de desayunar nada. Hice un esfuerzo y tome medio plátano, un zumo y un yogurt sin hambre ninguna. Al subir a la habitación para lavarme los dientes y ultimar las cosas de la carrera, vomite, y la cabeza empezó a darme vueltas sobre si acabaría con éxito la maratón. No estaba dispuesto a abandonar después de tan largo viaje y de tanta ilusión puesta. Tenia que empezar bien esta aventura, cosa que me daría confianza para las próximas.



Tras un breve calentamiento decido colocarme en la línea de salida, más o menos a mitad de grupo. Me esperaba mas corredores pero en la salida estábamos cerca de 500, así que no me agobie por tener una buena posición. Previamente había acordado los puntos de encuentro con Victorino, ya que la maratón discurría por un circuito al que había que dar tres vueltas. A las 08:30 dieron la salida y comencé a correr muy despacio, la gente se lo tomo con mucha calma y pesar de la poca gente me costaba adelantar para coger mi ritmo. Una vez a mi ritmo, ya solo me precedían los que habían salido mas rápido y adelante a muchísima gente en esos primeros kilómetros. La idea previa era correr a un ritmo medio de 4´38” a 4´45” por kilómetro si a ese ritmo me encontraba cómodo, y así fue, a ese ritmo iba comodísimo pero enseguida me di cuenta que la mayoría de la carrera la efectuaría en solitario. Pensé que el correr en solitario me iba a resultar más duro, por eso el ir a un ritmo cómodo.



Con el paso de los kilómetros las piernas se me cansaban por las interminables cuestas duras y la calzada romana por donde transcurría la mayor parte de la carrera, es el inconveniente de correr en Italia, fue entonces cuando me acorde de las palabras de mis amigos Carlos y Ángel quienes habían corrido la maratón de Roma el año anterior. Especialmente había una cuesta al termino de cada vuelta de unos 400m al 10% que te dejaba las piernas tiritando, la primera vez conseguí relajar las piernas tras pasarla, pero la segunda me las dejo tocadas de verdad y la tercera me las mato definitivamente, menos mal que eran los últimos 400 metros del total de 42.2K. Vaya final para una maratón, como para jugársela al sprint. Al final marque un tiempo de 3H18´34” y puesto 74 a un ritmo medio de 4´41” por kilómetro, llegando con la fuerzas y la mente a tope pero con las piernas tocadas de verdad, especialmente los cuadriceps.

Clasificaciones: http://www.napolimarathon.it/files/classifica_ufficiosa_maratona.pdf

La organización estuvo perfecta, pendiente en cada momento de los corredores, el circuito era bastante bonito a pesar de su dureza, pasando por los lugares mas emblemáticos de la ciudad y la meteo mejor de lo previsto…la mañana un poco fresca y con viento moderado que con el paso del día fue a menos quedando una mañana agradable para la practica de la carrera.

Con el volcan del Vesubio al fondo

Esta primera maratón se la quiero dedicar a mi amigo Victorino por acompañarme en este viaje, sin él nada hubiera sido igual y lo que ha sido un gran fin de semana se hubiera convertido en una triste maratón mas.


Agradecer los ánimos de mis amigos y de los compañeros de Club, quienes han estado pendiente de la evolución de esta primera maratón.

Especial agradecimiento se merecen mis colaboradores (K-SWISS, ZENIT, ALBACAR y BAZ) por confiar en mí y aportarme el mejor material para llevar a buen puerto este difícil RETO, sin ellos nada de esto seria posible.
El día de la maratón vestía camiseta Adidas adizero y pantalón Saucony (Zenit), manguitos Spiuk de (Albacar), medias de compresión Medialast y Buff del cachirulo de (B.A. Zaragoza) y las zapatillas eran las Balde Light de (K-Swiss).


La ropa fue perfecta en todo momento, aportándome la comodidad necesaria para no tener que preocuparme por nada durante la carrera, los manguitos y el buff me aportaron la temperatura ideal durante la mañana fresca, las medias de compresión hicieron que mis gemelos no sufrieran como mis cuadriceps y las zapatillas me aportaron la amortiguación y velocidad necesaria sin hacer sufrir ni mis gemelos ni mis pies.
Las K-Swiss Blade Light tienen el punto justo de amortiguación y rapidez para correr una maratón. Te da la impresión que vas corriendo todo el tiempo por césped, aportando especial amortiguación en el metatarso del pie, donde la mayoría de las zapatillas rápidas escasean. Su especial diseño en la suela en ese lugar, hacen que te de la impresión de correr por césped en todo momento como he comentado antes. Sus materiales transpiran manteniendo el pie seco en todo momento y su ligereza hace que parezca que llevas el pie desnudo, en definitiva, una gran zapatilla para corredores de peso medio que buscan el equilibrio perfecto entre amortiguación y rapidez. Ahora toca ver su durabilidad, próxima prueba “Maratón de Sevilla” dentro de 20 días.

SOLO QUEDAN 11!!!!!!!
Pascual Vargas.

3 comentarios:

  1. Buena crack! Pero no apures los músculos tanto en todas que las peores lesiones llegan por fatiga y no por esfuerzo puntual!
    Abrazo amigo

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  2. Muy bien máquina.
    Estoy lesionado(rotura en el soleo),no creo que llegue a Barcelona. Estamos en contacto.salu2.

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  3. ¡ÁNIMO MÁQUINA! Mucha suerte en Febrero.
    Jesús -PAMPLONA-

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